Limpiando como estoy el blog para dejarlo nuevecito, y mis redes sociales cambiando mis fotos antiguas de perfil por mi nueva yo exuberantemente sexy lol, me he encontrado con esto. Siempre me gustó hacer videopoemas en mis ratos libres, pero me había olvidado completamente de éste.
Ni siquiera voy a comentar nada más, sólo lo pongo aquí. Para que veáis cómo debía de estar para escribir algo tan horrible y después tomarme todo el tiempo para crear, con toda conciencia, con toda frialdad, un videopoema con su voz y con su imagen editada y su maldita música de fondo y con su todo.
El maltrato, aunque sea solamente verbal, si es muy machacón y sostenido en el tiempo, te mata literalmente el corazón y el alma. Ya no vives. Ya no sientes nada más que tristeza y desolación y desesperanza. Te convierte en un putísimo zombi. El maltrato es vivir en el jodido Guantánamo, o peor, pues hasta un prisionero tiene esperanzas de libertad. Cuando estás así, te parece que no tendrás nunca fuerzas ni de cambiar las cosas, ni de escapar.
Soy muy feliz de tenerlos extraordinariamente peludos y haber podido salir de allí sin ayuda y estar ahora mismo contenta como una perdiz con mis tonterías. Os dejo el poema, para que os fijéis incluso en mi pobre vocecita mientras recito. NADIE debería sentirse nunca así. Nadie. Ojalá, realmente, pudiera abrazar a esta pobre chica, esta pobre yo de mi pasado, y decirle que en el futuro estará bien. Gender fluid y toa chalada lol, pero bien. Más que bien, muy muy muy bien, y rodeada de muchísimo afecto y amor, por parte de mucha gente buena.
Si alguien, leyendo esto en este blog perdido en la red, pasa por algo similar, o se siente de forma similar, por favor que me escriba. Aquí tendrá siempre una amiga de corazón. No juzgaré, ni siquiera aconsejaré, no diré nada, sólo daré conocimiento de lo que sé para afrontar la ansiedad y el PTSD, apoyo y cariño. Sólo estaré ahí. Os juro que estaré ahí, así que no dudéis en escribir.
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